Dos Santos manifestó en Radio Monumental AM que no están “en contra de la destrucción de cultivos de marihuana”, pero no tienen otra solución. “Pedimos la presencia del Estado, no hay rubro”, expresó.
Indicó que en esa colonia no todos se dedican al cultivo de marihuana, pero es una mayoría la que hace eso “porque es lo que más se vende”. Los demás campesinos se callan porque entienden que necesitan ingresos para subsistir.
Para Dos Santos la solución pasa por que el Gobierno otorgue rubros rentables porque hubo casos en que, por dar un ejemplo, la producción de sésamo tampoco funcionó. En cambio, la marihuana vende más.
“Sabemos que está prohibido, pero no tenemos fuente de trabajo”, alegó.
Por su parte, un productor de marihuana identificado como Vicente Espínola indicó que hay zonas donde se producen hasta 400 hectáreas de marihuana. Explicó que solamente se necesitan G. 10 millones para empezar a producirla.
Incluso, en su caso gastó G. 22 millones y ya juntó G. 20 millones sin haber vendido aún toda la producción.
Con respecto a los compradores, no sabe de dónde son pero van hasta su domicilio para comprar marihuana. “La ganancia que da una hectárea de marihuana es el triple de la que da una producción de una hectárea de mandioca”, agregó.
Resquín justificó el cultivo ilegal ya que el Gobierno no les da otra alternativa. “Perdimos producción de mandioca y maíz por falta de asistencia del Gobierno”, agregó.
Por su parte, el intendente interino de Gral. Resquín, Sindulfo Díaz, manifestó que los campesinos piden la presencia del Ministerio de Agricultura (MAG), dijo que hubo proyectos anteriores que no tuvieron seguimiento, por lo que no pudieron llevarse a cabo.