Esto fue una grata sorpresa para los productores, porque la precipitación fue suficiente como para arrancar con fuerza, comentó Édgar Mayeregger, encargado de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
“(La campaña sojera) se inició con mucha bonanza porque tuvimos lluvia, hay soja temprana sembrada, que le va a venir muy bien esto, bajó la temperatura también, eso es positivo para esta etapa”, comentó el profesional.
Las precipitaciones tranquilizan al sector sojero, debido a que tenían dudas para arrancar la siembra a causa de que no había lluvia desde hace varios días.
Así también Mayeregger informó que a partir de la segunda semana de noviembre se prevén que las lluvias estén en condiciones completamente normales.
No obstante, recordó que está todavía dentro de las posibilidades que más adelante, entre diciembre y enero, se presente La Niña, evento que implica periodos secos.
“Eso es todavía una posibilidad remota, pero una posibilidad al final”, señaló el profesional.
El sector productivo observa con cautela estos pronósticos, por lo que el objetivo de la presente campaña es igualar lo más posible los números que se registraron en la anterior.
Para esta campaña, la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) estima que se sembrarán unas 3,5 millones de hectáreas, y que el rendimiento va a ser de 3.500 kilos por hectárea.
Recordemos que el año pasado, se produjeron más de 10.600.000 toneladas de soja, número que constituye en un récord de producción de la semilla en el país.