Al coste de producción –unos 44 millones de dólares– se suman los de promoción del filme y los gastos asociados a la actualización y cambios en su sistema informático, señalan analistas citados por The Hollywood Reporter.
Una cifra que se elevará con las demandas que ya interpusieron ex trabajadores de la compañía por la filtración de sus datos personales. Pero el daño, más allá de lo económico, podría afectar la imagen de los estudios ante la falta de buena gestión de la crisis.EFE