Son 2.581 las escuelas en mal estado de las cuales 91 se encuentran con riesgo de derrumbe, por lo que estudiantes deberán dar sus lecciones en aulas móviles, tinglados o iglesias cercanas.
El ministro de Educación Enrique Riera comentó además que existen cerca de 200 escuelas y colegios que aún no fueron verificados.
“Pedimos al intendente más cercano de una de estas escuelas que vea cómo está su situación y si hace falta, no habilitaremos el lugar para dar clases”, expresó. Este trabajo debería realizarse antes del inicio de clases, marcado para el jueves 23 de febrero.
Expresó además que cuentan con autorización del Ejecutivo para invertir una mínima parte en institutos educativos con “nuevas tecnologías”. Se refirió a aulas como las construidas en la escuela indígena Cerro Poty, ubicada en el Bañado Sur de la capital. Estas salas fueron construidas con base de concreto denominado PVC.