El comunicado de Núñez emitido a través de redes sociales tenía grandes similitudes con el mensaje de Horacio Cartes.
La joven ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat se limitó, en un texto extenso pero con poco contenido, a decir que apelen al diálogo, a la empatía, a buscar la paz y la tolerancia política para la construcción de un país.
Soledad no le dedicó ninguna línea a su opinión respecto al tema enmienda, que es el detonante de las manifestaciones ciudadanas y la división política en los dos más grandes partidos políticos del Paraguay.
"¿Sentar postura? Yo hace rato que ya tomé postura y me posicioné del lado de los que estamos dispuestos a hacer las cosas para que nuestro país mejore, fuera de nuestra zona de comodidad y por esa razón estoy donde estoy y me animé a decirle sí a la función pública”, expresó claramente la ministra.
Para la jefa de cartera, lo ocurrido el pasado fin de semana solo demuestra una vez más la diversidad que compone la sociedad. “Somos diferentes y hasta que no entendamos eso no vamos a poder darle el valor al diálogo, la tolerancia, el respeto y la paz”, expresó.
Aclaró que su silencio no es por cobardía ni apoyo (sin aclarar en qué sector está políticamente), más bien es prudencia. Aseguró que decidió no emitir opiniones respecto a lo sucedido para “serenamente tomar la mejor decisión con cautela y capacidad de identificar esas acciones que serían las mejores para el Paraguay”.
“Estar callada no es sinónimo de no sentar postura, a veces es saber encontrar el mejor momento para decir las cosas y el lugar adecuado”, dijo.
Aprovechó el comunicado para confirmar que no va a renunciar a su cargo.
“Elegí servir desde la función pública porque creo profundamente en la construcción de una mejor sociedad. Mis motivaciones más sinceras y mis convicciones me permitieron entregar todo lo que estaba a mi alcance para demostrar que una gestión pública eficiente, transparente y orientada a la gente es posible. Dediqué cada día de mi vida, sin distinción, al trabajo junto a las comunidades más vulnerables de nuestro país”, escribió.
Instó al diálogo, tal como lo hicieron Horacio Cartes y Fernando Lugo. “Sé que no es fácil cuando cada una de las partes siente que el otro se equivocó, hizo las cosas mal y hay que castigarlo. Nadie es dueño de la verdad. Conversen, díganse las cosas y tomen la mejor decisión para el país”, recomendó a la clase política.