Los cuarenta piquetes realizados ayer en el interior del país son solo una muestra de la fuerza que tiene el sector productivo, advirtió el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo. El dirigente de los productores dijo que el sector está sumamente molesto por la decisión que tomaron ayer los senadores, pese a que, en alguna medida, todavía es parcial.
Inmediatamente después de conocerse que el Senado aprobó en general el proyecto de ley que grava la exportación de soja en granos, los productores cerraron las rutas en las zonas donde hicieron los piquetes desde la madrugada de ayer. Esto no estaba acordado, pero igualmente lo hicieron para demostrar su disconformidad, contó Cristaldo. “Hay mucho malestar, mucha indignación. Se cerraron las rutas de golpe, no es fácil controlar a tanta gente, están jugando con la paciencia de los mansos estos bandidos”, arremetió el presidente de la UGP.
Consideran que lo realizado ayer fue “solamente la pretemporada”, y que ahora descansarán para demostrar aún mayor fuerza en próximas movilizaciones, cuando el tema vuelva a ser debatido en el Congreso. “Esto fue lo que organizamos en tres días”, puntualizó.
Las movilizaciones se levantaron a las 16.00, aproximadamente una hora después de haberse aprobado en general el proyecto de ley a la exportación de granos. No obstante, la gente no se quería retirar, aseguró Cristaldo.
MÁS DIÁLOGO. Por su parte, el presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), Edwin Reimer, dijo que la aprobación en general del proyecto de ley demuestra que aún queda mucho por discutir y acordar en torno a una ley como esta.
“Nosotros habíamos esperado que se rechace, pero dentro de todo los parlamentarios se dieron cuenta de que es un tema más complicado de lo esperado y que hay que conversar con el sector. Con esta decisión se queda abierta la revisión de todo el tema”, explicó el dirigente de las cooperativas.
Así también, justificó el cierre de las rutas al final de la tarde. “Lastimosamente en algunos puntos cerraron las rutas, pese a que acordamos que no se cierre, pero sabemos cómo es cuando se calientan los ánimos, pero entre directivos esperamos que nos inviten para conversar”, comentó Reimer.
RECHAZO. Ambos dirigentes del sector productivo reiteraron su rechazo hacia un impuesto de este tipo, al que califican de confiscatorio.
Explicó que para un país agroexportador, como lo es el Paraguay, que también tiene la característica de la mediterraneidad, un impuesto a la exportación sería un golpe directo a dicha actividad, porque restaría la competitividad del país como conjunto.
El presidente de la Fecoprod dijo además que hay que justificar el dinero que se recauda a través de los impuestos.