SAO PAULO - BRASIL
La siembra de soja llega a su fin en Brasil y los profesionales del sector prevén un nuevo récord de producción en 2014 pero se preocupan por las dificultades logísticas y administrativas que implicaron una disminución de los márgenes de ganancias este año.
Brasil produjo 81,6 millones de toneladas de soja en 2013, un aumento de más del 20% en un año. Para 2014, el techo debería volver a aumentar con una cosecha prevista de 86,6 millones de toneladas, predijo la Asociación brasileña de aceites vegetales (Abiove), que agrupa entre otros a los negociantes de soja.
Por primera vez, las exportaciones del oleaginoso superaron este año los 30.000 millones de dólares, es decir cerca del 12% del total de ventas de Brasil al exterior.
Pero esta abundancia no resuelve el principal rompecabezas de los productores: la logística. El maíz o la soja deben recorrer miles de kilómetros entre las llanuras del centro del país y los puertos de exportación. Sin embargo, pese a las recientes inversiones públicas, el transporte fluvial y ferroviario sigue haciendo falta y algunas rutas nacionales no son asfaltadas. “Favorecemos la balanza comercial del país pero no somos respaldados de manera adecuada” se quejó el jueves a la prensa Carlo Lovatelli, presidente de la Abiove.
Según la organización, relacionando los gastos con la distancia, transportar una tonelada de soja hasta el puerto cuesta USD 92 en Brasil, es decir cerca de 5 veces más que en Argentina y EEUU, sus dos grandes competidores.
Este sobrecosto del transporte, vinculado a un estado vetusto de la infraestructura y a numerosas trabas administrativas, es tan endémico en el país que fue apodado “costo Brasil”.
En 2013 alcanzó USD 2.500 millones y podría llegar a USD 4.500 millones con el alza de las exportaciones esperadas en 2014, según la Asociación nacional de exportadores de cereales.
“¡Esta suma justifica cualquier obra que haya que hacer en un río o en un puerto para solucionar las cosas!”, se indigna Sergio Mendes, presidente de la asociación.
Tras años de inacción, el gobierno anunció el miércoles una serie de medidas logísticas, como la extensión de los horarios de trabajo en los puertos y obras en el puerto de Santos, el más importante de Sudamérica.
El país, que cuenta con la segunda mayor red carretera del mundo, acaba de ceder a privados la mejora y explotación de la ruta nacional 163, que une la región agrícola de Mato Grosso al río Tapajos, en el norte del país.