El 7 de mayo del 2014 el agente fiscal imputó a la adolescente por coacción, coacción grave, privación de libertad, toma de rehenes, robo agravado, producción de riesgos comunes, terrorismo, y por violación a la ley de armas. En la imputación señala además que “sería la persona encargada de proveer de apoyo logístico al grupo criminal”.
Primero, en la imputación la Fiscalía quiso vincular dos casos de robos donde supuestamente actuaron miembros del EPP con la fotografía, ya que solo la imagen no es vinculante. Pero, finalmente, como ni la FTC ni la Fiscalía lograron probar el hecho, el mismo Delfino solicitó el sobreseimiento provisional.
En la audiencia preliminar de la semana antepasada, al momento del uso de la palabra, el fiscal solicitó la rectificación de su auto conclusivo, con la intención de acusar a G.L. El juez Centurión le dio trámite de oposición y finalmente la Fiscalía General indicó que siguiera el sobreseimiento provisional por no tener elementos para acusar.
G.L. fue detenida por la FTC el 16 de julio del 2014, cuando circulaba como acompañante en una moto; el motivo: su foto aparecía en un teléfono celular. Esto hizo que haya estado presa durante seis meses, perdiendo el año escolar, y que sobre todo haya estado separada de su familia por primera vez.
El caso de la adolescente fue objeto de un estudio del MNP, que desde el principio sustentó que la imputación carecía de argumentos.