En un comienzo, Obras Públicas culpó a Electroconsult por el diseño supuestamente deficiente del proyecto original. Sin embargo, más adelante expresó que la consultora “ha dado cumplimiento a todos los aspectos técnicos previstos en el contrato” suscrito para elaborar el diseño.
Con la mencionada nota, Electroconsult se cuidó las espaldas y representantes de la empresa defendieron que la firma cumplió con todos los términos de referencia del contrato firmado en el 2009. Aclaró que las obras posteriores, que fueron agregadas al proyecto original, son responsabilidad del MOPC. En su momento, el propio Enrique Díaz Benza, contratista del proyecto, dijo que se encontraron con “un diseño que planteó una serie de dificultades que podrían tornar impracticable la obra si no se procede a una modificación”.