Por Elisa Alvariza Arce
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El optimismo y la perseverancia en el negocio, ante los avatares que toca vivir en el mercado cambiante y creciente, son las virtudes que hacen que se fortalezca un emprendimiento. Las situaciones difíciles no tienen por qué ser una traba para el desarrollo, comentó Ceuppens, quien atribuye en todo momento a su padre, Daniel A. Ceuppens, la solidez del negocio familiar, que hoy tiene una trayectoria ya tradicional en el mercado paraguayo. La Granja Avícola La Blanca fue fundada en 1967.
–¿Cómo se dio para involucrarse en el mundo industrial?
–Siempre el trabajo de mis padres, la empresa, era parte de la familia, compartían con la familia de sus actividades. Por eso al culminar mis estudios secundarios como una situación natural, me incorporé a trabajar en La Blanca. Mientras tanto estudiaba Administración de Empresas, empecé trabajando en el departamento de facturación y cobranzas, en el de costos, y posteriormente en el departamento comercial y más tarde en el financiero.
–¿Cuál es el secreto o la fórmula para posicionar a Pechugón como líder en el mercado?
–Perseverancia y visión de mis padres de dar siempre el siguiente paso para la empresa hicieron posible haberse mantenido más de 48 años, ya que en tanto tiempo en el mercado hemos atravesando etapas buenas y malas de la economía.
–¿Recuerda una anécdota que surgió en la vida laboral?
–En la empresa, hemos pasado por todo tipo de situaciones. Algunas muy duras, como hace más de 40 años un brote de una enfermedad aviar llamada Newcastle, que terminó con la totalidad de las aves, en donde mis padres tuvieron que empezar de nuevo. También hace 20 años aproximadamente tuvimos un tornado en Benjamín Aceval, donde se encontraba la granja más importante de pollos parrilleros, y ni un galpón quedó en pie, tuvimos que reconstruirla totalmente.
–¿Cómo sobrellevaron los momentos difíciles?
–De todas estas situaciones nos hemos sobrepuesto, hasta nos hemos hechos más fuertes, nos hicieron ver los negocios y la vida desde otra perspectiva. Por ejemplo, hace 17 años realizamos una inversión muy grande apostando a la exportación de pollos a Argentina, apenas pudimos exportar 2.000 toneladas y nos cerraron el ingreso con barreras proteccionistas, esto nos dejó con una capacidad ociosa muy grande y un endeudamiento muy importante, al que hicimos frente trabajando muy duro. Mi padre, don Daniel, nunca bajó los brazos, incansable, era un visionario, muy optimista, del cual hemos aprendido mucho.
–¿Cuál es el secreto para el éxito en una empresa familiar?
–Sin lugar a duda, en nuestro caso la estabilidad de la empresa en el momento de la transmisión de una generación a otra fue el resultado de la planificación anticipada de mi padre. Las decisiones deben ser reflexionadas objetivamente. La política de la empresa debe ser profesional y clara, toda la familia la debe respetar más allá de intereses particulares de cada miembro de la familia.
–¿Cómo divide su tiempo para compartir en familia, sin involucrar cuestiones de la empresa?
–Indudablemente que mi tiempo está dividido entre mi familia y el trabajo. Soy muy puntual, y normalmente cumplo estrictamente el horario de trabajo. Mi principal prioridad y mi legado es mi familia y no solo la propia que he formado con mi esposo, sino la gran familia, que se compone con las familias de mis hermanas. La unión, respeto y confianza que tenemos entre nosotras es incondicional. Y sin lugar a duda que La Blanca también es nuestra gran familia. Al grupo humano con el que trabajamos día a día, los consideramos parte de la casa.
–¿Como ve el desarrollo del país en materia de negocios?
–Paraguay es un país de oportunidades, pero hay que trabajar y perseverar. El consumo avícola está creciendo a nivel local, en materia de tecnología, no tenemos nada que envidiar a las grandes industrias de otros países muy avanzados. Pero a nivel nacional debemos competir con la carne vacuna que es la más deseada en nuestro país.
–¿Cuál es el desafío en esta etapa que vive el país?
–Lo más importante es la capacitación para la adecuación a los sistemas de crianza de acuerdo a los avances genéticos. El sistema de crianza evoluciona constantemente. El desafío más importante a nivel sanitario es no permitir que enfermedades aviares que no existen en nuestro país lleguen a ingresar. Debemos cuidar el estatus sanitario de nuestro país.
–¿Cuál fue el mayor logro en la empresa?
–Las exportaciones: Que nuestros productos sean bien aceptados y consumidos en otros sitios del mundo, como ser Rusia, Venezuela, Argentina, África, Medio Oriente y otros. Que la planta de faenamiento cuente con certificación internacional, aplicándose permanentes auditorías de seguimiento y recertificación desde hace más de una década.
–¿Algunos planes y proyectos en la empresa?
En las dos últimas décadas hemos crecido más de 230%. Así es que nuestros planes son seguir creciendo, seguir dando trabajo y alimento a los paraguayos.
–¿Cómo está preparándose Pechugón ante lo que sería la exportación avícola en una mayor escala?
–Pechugón está preparado con la capacidad necesaria para la exportación. Lastimosamente, este año no se están dando las exportaciones, la situación política en Venezuela y Rusia ha complicado las posibilidades. Y también las subvenciones que otorgan otros países y las barreras paraarancelarias. Estaremos participando de Food Taipei en junio, promocionando nuestros productos en busca de ingresar al mercado asiático.