La ingeniera Silvia Spinzzi, directora de Recursos Hídricos de la SEAM, explicó que si bien el agua presenta un color negro, “lo bueno es que no está verde, porque disminuyeron las algas”. Señaló que semanalmente se realizan análisis del agua del lago.
“La SEAM hace los monitoreos”, agregó. Sin embargo, es el MSPyBS quien alzará la medida de prohibición de uso recreativo que pesa sobre el lago. El último informe de Salud Pública indicó que está en una “etapa de inestabilidad”.
Además que presentó un incremento de sanguijuelas y ácaros. Según Spinzzi, se debe a los peces muertos que aparecieron en el lago. Aunque para tranquilidad de las autoridades, el nivel de algas “ya no reviste gravedad”, de acuerdo con el informe.
El lago será habilitado para su uso nuevamente sólo cuando haya una “estabilidad en los resultados, que haga que su utilización sea segura”, según el MSPyBS.