Núñez es uno de los 24 síndicos de la CGR comisionados en diferentes reparticiones del Estado que deben fiscalizar las administraciones y cumplir un horario establecido, según dicta la resolución de la institución. Sin embargo, desapareció un año entero, no usó la oficina que el Senave alquiló por G. 4.500.000 para darle un espacio.
Luego de que este diario visitara el Senave, institución donde la jefa de Gabinete, Lilian Rolón, dijo que “no viene” al ente “y le dejamos este escritorio y esta silla” porque necesitamos darle uso a ese espacio que él ocupaba, el síndico apareció para asumir el compromiso de que hará uso del mobiliario que le dispusieron en un pasillo del ente.
El director financiero también informó que después de la promesa tampoco se hizo presente.
ÚH visitó 12 de las 24 sindicaturas de CGR, en 10 reportaron que “solo se los ven los días de reunión de Consejo o de Directorio; en otros casos, aparecen una o dos veces por mes para buscar los informes solicitados y en algunas respondieron que hace mucho no se los ve por la oficina”.
La síndica Celia Fariña, comisionada, incluso confirmó que en su horario de funcionaria de la CGR trabaja de secretaria en una escuela de Caacupé. “Voy los miércoles a partir de las dos de la tarde”, sostuvo.
Comisionados. Los funcionarios comisionados junto con los síndicos también se presentan en el mejor de los casos una vez por semana.
A los enviados al Senave y al Incoop “nunca les vimos” y “acá no hay funcionarios de CGR”, dijeron en ambas instituciones.
Uno de los comisionados al Senave estaba de vacaciones en España, pero igual cobraba horas extras. “Se fue a estudiar y se quedó”, según alegó el director de Talento Humano de la CGR, Roberto García.