BUENOS AIRES - ARGENTINA
Organizaciones de izquierda y los principales sindicatos de Argentina realizaron ayer una multitudinaria protesta para pedir un aumento de los subsidios para los pobres al Gobierno, que este año ha aplicado un ajuste sobre una economía en recesión.
Decenas de miles de manifestantes provocaron un caos de tránsito en el centro de Buenos Aires y por la tarde se concentraron frente al Congreso, para pedir que los legisladores aprueben una proyecto de ley –frenado por el oficialismo– que sube los subsidios a los pobres y crea empleo con fondos públicos.
“No creo que el Gobierno tenga ánimo de cambiar la situación. Gobierna para un sector que son los más ricos. Ojalá hubiera tenido la misma rapidez para darles solución a los trabajadores como se las dio al campo, como se las dio a las mineras”, dijo Pablo Moyano, secretario adjunto del poderoso gremio de conductores de camiones.
cierre de avenida. La protesta, que bloqueó por completo la avenida 9 de Julio –una de las más anchas del mundo–, cuenta con el respaldo de las principales centrales obreras del país, la Confederación General de Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina.
La relación del presidente Mauricio Macri con los sindicatos y las organizaciones sociales de izquierda es tensa.
Macri, que realizó un ajuste fiscal tras asumir hace casi un año, decidió mantener gran parte de los subsidios a las personas carenciadas. Sin embargo, una inflación cercana al 40% anual y la caída del empleo por la recesión provocó fuertes protestas.
El coordinador nacional de Barrio de Pie, Daniel Menéndez, fue duro a la hora de advertir al oficialismo sobre las consecuencias de un eventual veto a la Emergencia Social. “Somos respetuosos y tenemos paciencia, pero la sociedad y el pueblo van a defender el salario y sus derechos, y van a ganar la calle durante todo diciembre repudiando a un presidente que no se pone en los pies de los que menos tienen”, disparó.