19 abr. 2024

Sindicalismo cómplice

Por Susana Oviedo – soviedo@uhora.com.py

Susana Oviedo

Hubo una época en el Paraguay en que el movimiento sindical gozaba de respeto. Los sindicalistas eran interlocutores de peso.

En los primeros años de democracia del país, existían escuelas de formación sindical en las dos principales centrales de trabajadores (CNT y CUT). Se formaba a los dirigentes y también se realizaban estudios y análisis de la situación económica y social del país.

Los líderes sindicales manejaban con solvencia los índices económicos y las leyes. Con firmes argumentos, hacían el contrapeso al argumento oficial. Había dignidad.

Luego, por diversas razones, pero principalmente por involucrarse en hechos de corrupción, tentados por el poder político y económico, algunos referentes del sindicalismo nacional fueron a parar a la cárcel, y de este estigma hasta la fecha el movimiento de los trabajadores organizados no logra sacudirse.

En los últimos años hubo un progresivo debilitamiento del sindicalismo en general, pese a aumentar el número de centrales sindicales y crearse permanentemente nuevos sindicatos, incluso en una misma institución o empresa.

Sin embargo, los que mantienen un fuerte poder, basado sobre todo en un entramado de complicidades y negocios bajo la mesa, son los sindicatos de funcionarios del Estado. Sus dirigentes se mueven como punteros de partidos políticos, consiguen empleos para sus allegados y para los miembros de la directiva, la mayoría de las veces, a cambio de mantener “quietas las aguas” y hacer la vista gorda. Conocen con lujo de detalles hasta cada licitación y todos los entresijos de la corrupción que admiten o denuncian, según el beneficio que puedan conseguir.

Así lograron los famosos pagos adicionales por presentismo, triple aguinaldo, viático para vacaciones, plus por títulos académicos, etc. Hasta cupos de nombramientos. Todo a cambio de mantener el statu quo en el que todos ganan algo.

Ayer veíamos las patéticas imágenes de grupos de funcionarios del Senado sindicalizados que a gritos trataban de impedir que la nueva directora de Recursos Humanos ingresase a la oficina. En el fondo, la oposición no era hacia ella, sino a favor de mantener al anterior director, que ha sido funcional al sistema que ha permitido nombrar a las “queridas” de los senadores y a otros “recomendados” de estos, sin mérito alguno, y hasta a apañar la existencia de los planilleros.

La nueva directora viene con ganas de cambiar muchas cosas, al parecer. Entre otras, incorporar el sistema de control de acceso biométrico de la asistencia.

Si los sindicatos fueran fieles a su propia esencia, no se darían situaciones patéticas como estas. Si hubiera algo de dignidad y honorabilidad, los trabajadores del Senado deberían estar alentando cualquier intento de transparencia, tanto en los concursos de oposición como en las remuneraciones.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.