Expertos consultados por Efe coinciden en que Trump ha convertido el ruido, la adrenalina y el suspense en componentes claves de su presidencia, en la que faltan propuestas de calado y sobran los exabruptos del mandatario, destinados a deleitar a su base electoral más fiel.
“Siempre aterriza de pie, políticamente es invencible”, dijo Steven Taylor, profesor de Política y Gobierno en la American University de Washington.
No parece haber consecuencias políticas para Trump, incluso si toma Twitter para insultar a la famosa presentadora del canal MSNBC, Mika Brzezinski, a la que llamó “loca” y de cuyo aspecto se burló al decir que la vio “sangrar profusamente por un estiramiento facial”.
Trump atacó a Brzezinski y su compañero de plató y prometido, Joe Scarborough, después de que los presentadores se hicieran eco de un artículo crítico, publicado por The Washington Post.
“Parece incapaz de controlarse a sí mismo y nadie puede quitarle el teléfono. Pero honestamente, en este punto, ¿alguien está realmente conmocionado por lo que tuiteó o sorprendido de que atacó a una pareja de celebridades en términos personales?”, dijo a Efe el profesor de la Universidad de George Washington, Michael Cornfield.
“Esta sigue siendo una presidencia un poco extraña, emocionante y repulsiva al mismo tiempo”, consideró.
Cornfield, sin embargo, llamó la atención sobre el hecho de que Trump no ha conseguido casi nada importante en términos políticos, algo extraño porque los primeros meses en poder de un presidente son aquellos en los que suele aglutinar un mayor número de logros en política interna.
Pendiente está, por ejemplo, la promesa de desmantelar la reforma sanitaria del ex presidente Barack Obama, conocida como Obamacare, que debió votarse la semana pasada. efe