El festival de derroche del dinero público continúa en el Congreso Nacional, donde solamente en el rubro de comidas y bebidas se presupuestó para este año la sideral suma de G. 11.864.090.000.
A mitad de año, el gasto de las entidades dependientes del Congreso, la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, ya superó los G. 3 mil millones.
El Congreso Nacional tiene presupuestado más de G. 4.500 millones, de los cuales ya ha utilizado más de G. 800 millones.
En la Cámara Alta se presupuestó G. 3.086 millones de los cuales ya se ha utilizado G. 1.200 millones.
La Cámara de Diputados tiene destinado en el rubro de servicios gastronómicos G. 4.181 millones, de los cuales ya usufructuó G. 1.265 millones.
El paladar de los parlamentarios los ha llevado a pedir refinados menús de primer nivel en sus pliegos de bases y condiciones a los oferentes. En la carta se observa, por ejemplo, pavita ahumada, lengua a la vinagreta, peceto vittel toné, lomito al champiñón, además de postres, bebidas, aguas y gaseosas.
promesa. El presidente de la Cámara de Senadores, Blas Llano (PLRA), y el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez (ANR), prometieron que realizarían los recortes de gastos superfluos ante el aluvión de críticas por parte de la ciudadanía.
Ambos titulares del Congreso buscan limpiar la imagen que tiene la ciudadanía hacia los groseros despilfarros que se dieron principalmente por los parlamentarios del periodo anterior, donde se dieron aumentos del salario no solo a los parlamentarios, sino también a los funcionarios, quienes perciben cuatro gratificaciones por año.