“El control materno infantil, al cual acuden las embarazadas, y el de rutina, que incluye las pruebas de VIH y sífilis, hacen que se tenga el diagnóstico de más mujeres que de hombres con esta enfermedad. Esto se da porque ellas acuden más a los servicios que el sector masculino. Ellos llegan solo cuando ya están enfermos”, revela la directora del Programa Nacional de Control del Sida (Pronasida, Tania Samudio.
UNIVERSO. Refirió que el rango de edad en el que más se diagnostica la sífilis se sitúa entre los 20 y 29 años. Esta franja etaria corresponde al 45% de los 2.269 casos encontrados el año pasado. La titular de Pronasida señala que es importante detectar a tiempo esta enfermedad en las embarazadas, para evitar que pueda afectar al niño en gestación.
La vía de transmisión más frecuente de esta afección es la sexual. Se presenta como un herpes sin dolor. Esta situación propicia el contacto cuando la persona afectada mantiene relaciones sexuales sin protección.
CONCIENCIA. Samudio recalcó que aún está pendiente la toma de conciencia, sobre todo en los varones.
“Si bien desde el ministerio orientamos y capacitamos para el uso del preservativo durante las relaciones, aún hay dificultades. No todas las personas quieren usarlo durante el acto sexual”, indicó.
Samudio recordó que en los servicios de salud siguen disponibles los tests rápidos, para detectar la sífilis y el VIH. Los tests demoran pocos minutos y no tienen costo alguno, al igual que el tratamiento con penicilina cristalina. “Lo más importante que debe saber la población es que la sífilis puede curarse”, explicó.
En Paraguay, 8 de cada 1.000 criaturas son diagnosticadas con sífilis congénita al nacer, señalan desde el Ministerio de Salud. De la cantidad de diagnosticados en el 2016, el 74% provenía de Asunción y el área Central. Por día, seis usuarios que acuden a los servicios dan positivo al test.