PEDRO JUAN CABALLERO
Una triple ejecución de parte de un sicario nuevamente se convierte en la nota roja en Pedro Juan Caballero, hecho registrado en la mañana de ayer, siendo víctimas padre e hijo y un tercero, los dos primeros dueños de un desarmadero.
Los fallecidos fueron identificados como Adolfo Morinigo, de 54 años; su hijo Adilson Morínigo, de 30, dueños del desarmadero Silverado, situado sobre la calle Mariscal López y Juana de Lara; y Wilson Velázquez Aquino, de 34 años, quien sería sobrino del dueño del local.
Según testigos del hecho, las tres personas estaban conversando en el interior del local cuando ingresó un sujeto con casco protector puesto y empezó a efectuar disparos contra ellos, sin que estos pudieran defenderse ni reaccionar siquiera ante el ataque.
Luego de cometer el crimen, el sujeto salió huyendo del lugar con su acompañante, que lo aguardaba encima de una motocicleta, que estaba con el motor encendido fuera del local.
Los testigos llamaron a la Policía y varias patrulleras llegaron al lugar, en los que fueron trasladados los heridos en diferentes nosocomios.
Minutos después, los referidos centros asistenciales daban la noticia de la muerte de las tres victimas.
Agentes policiales, encabezados por el propio jefe de policía, comisario principal Sebastian Talavera, acudieron al lugar.
Agentes de Homicidios y Criminalistica levantaron varias evidencias del local, entre ellos vainillas servidas de la que sería una pistola calibre 9 mm, además de un casco protector de color rojo que cayó de uno de los sicarios en el momento de su huida.
La hipótesis más fuerte conduce a un ajuste de cuentas, ya que los sicarios fueron directamente a ejecutar a las tres víctimas, sobre un encargo seguro.
Los autores del triple homicidio ganaron la frontera seca y fueron a refugiarse hacia lado brasileño, en Ponta Porã. No se descarta que los sicarios sean brasileños, que cruzan comúnmente.