El mandatario no se refirió a las acusaciones, pero sus aliados políticos desestimaron lo que calificaron de mentiras. En comentarios durante una audiencia en el Senado en el marco de una investigación de la represión del presidente filipino contra el crimen, Édgar Matobato dijo que a comienzos de los noventa escuchó a Duterte dar instrucciones para ejecuciones extrajudiciales como alcalde de Davao. “Nuestro trabajo era matar a criminales como señores de la droga, violadores, secuestradores”, dijo el sujeto de 57 años, y agregó que él mismo mató a más de 50 personas mientras trabajaba para el “Escuadrón de la Muerte de Davao”. “Fueron asesinados como gallinas”, declaró en una audiencia emitida por televisión.
Matobato también dijo que el hijo mayor del presidente y actual vicealcalde de Davao, Paolo Duterte, era un drogadicto que ordenó la muerte del dueño de un hotel en 2014. Rodrigo Duterte negó en reiteradas oportunidades estar involucrado en actividades de vigilantes tanto en su calidad de alcalde como de presidente. reuters