La mujer recibió a un equipo de ÚH en su casa y expresó todo su pesar por lo que está sucediendo, ya que su hijo es buscado por un crimen aberrante, pero ella y su familia están pagando las consecuencias. El pasado domingo, unas quinientas personas atropellaron su vivienda y la apedrearon, también dejaron mensajes pintados en la puerta y paredes de la casa. “Puerco”, “Violador, fuera”, son algunas de las frases que se leen en las paredes y puertas de la casa ubicada en Lote Guazú, San Lorenzo.
“Tiraron piedras, mi techo está destruido; echaron a patadas mi portón; rompieron los vidrios de la camioneta de mi hija. Eso ya fue vandalismo”, se quejaba la mujer, que no se siente responsable por los actos de su hijo y asegura que sus vecinos están tomando represalias con gente equivocada. “Yo soy la primera interesada en que lo encuentren. Si mi hijo aparece por acá, yo misma voy a llamar a la Policía. Los vecinos piensan que está en mi casa, pero nosotros no lo vamos a encubrir”, expresó.
Eduardo Velázquez ya estuvo preso por un caso de abuso sexual. Estuvo recluido seis meses en Tacumbú, pero recuperó su libertad porque la Fiscalía no reunió todas las pruebas en su contra.
El viernes 3 de febrero, el hombre, según testigos, raptó a una niña de 6 años y la llevó a un yuyal donde abusó de ella. Desde entonces, está siendo buscado por la Policía y por los propios vecinos. Se estableció una recompensa de 40 millones de guaraníes para el que proporcione información acerca de su paradero.
Antes de llegar hasta la casa del presunto abusador, el grupo que protestaba llegó hasta la Comisaría de Lote Guazú, donde se quejaron por la actuación de la Policía. “El comisario no quiere salir a hablar y el violador vive acá cerca. Este barrio está lleno de criaturas y no queremos violadores por la zona”, gritaba una de las manifestantes, mientras otros sostenían pancartas de repudio.