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El cantautor argentino Vicentico se presentó en la noche del pasado sábado en la Conmebol –que estuvo prácticamente lleno–, en un concierto íntimo, romántico, y que culminó con el público bailando y pidiendo más show.
La banda paraguaya Dalí se encargó de abrir el espectáculo cerca de las 21.00, con una pulida propuesta de su pop rock, interpretando canciones de su primer álbum, titulado Fotografías, al mando de la potente y talentosa voz de su vocalista, Sol Pérez.
Hasta que a las 21.45 le tocó el turno a Gabriel Julio Fernández, más conocido como Vicentico, que enlazó una canción tras otra: Ya no te quiero, Viento, Si me dejan, Un diamante, y la emotiva No te apartes de mí, que el artista interpretó con su esposa, Valeria Bertuccelli, quien apareció a través de una pantalla gigante en el escenario.
“Muy buenas noches, muy buenas, qué noche especial”, expresó el cantante, agradeciendo la oportunidad de volver al país y felicitando a Paraguay por la victoria ante Brasil en la Copa América 2015, rematando con la frase: “Nos encontramos el martes”, ya que la Selección Nacional enfrentará a Argentina mañana. Luego Vicentico tomó la guitarra y cantó Siguiendo a la luna, de su banda Los Fabulosos Cadillacs, e infaltables títulos como Algo contigo y Culpable, ya bailando con parte de los presentes.
También homenajeó a Rubén Blades con El cantante, que incluyó un solo de congas y aunque anunció dos canciones finales, Morir a tu lado y Solo un momento, ya con el público de pie, volvió con Creo que me enamoré, Basta de llamarme así, Tiburón y Los caminos de la vida. El público no quería que se vaya, y Vicentico volvió para completar dos horas de show, de nuevo con la guitarra, cerrando la noche con la euforia del público al ritmo de Vasos vacíos y Yo no me sentaría en tu mesa, de Los Fabulosos Cadillacs. “Muchas gracias”, repitió el argentino, y el público salió satisfecho del espectáculo, que fue impecable.
