El incidente tuvo lugar el pasado septiembre, cuando los servidores del comando de seguridad informática del Ministerio de Defensa fueron “hackeados” mediante la introducción de “malware” o códigos maliciosos, según informó un portavoz del Ministerio a la agencia surcoreana Yonhap.
Se trata de la primera vez que la unidad de cibercrímenes de Corea del Sur ha sido objeto de un ataque que haya puesto en riesgo su seguridad, desde la creación en 2010 de este organismo cuyo fin es contrarrestar ataques informáticos procedentes de otros países.
Las autoridades surcoreanas identificaron el código malicioso y lo aislaron de la red del servidor al que están conectados unos 20.000 ordenadores militares surcoreanos, y están tratando de evaluar los daños causados por el ataque.
Entre los archivos que resultaron afectados por el “malware” se encuentran documentos militares e información confidencial de Defensa, según el antes citado portavoz, quien añadió que el Ministerio sospecha que Corea del Norte está detrás del ataque.
Según Seúl, el régimen que lidera Kim Jong-un cuenta con miles de informáticos destinados a la “ciberguerra” y ha sido responsable de diversos ataques informáticos contra Corea del Sur y Estados Unidos durante los últimos años, acusaciones que Pyongyang ha negado.
El pasado marzo, Corea del Sur también señaló al Norte como responsable del robo de información personal de una docena de altos cargos de sus servicios de inteligencia a través del pirateo de sus teléfonos inteligentes.
