Según informó la viceministra de Tributación, Marta González Ayala, las primeras sanciones se realizarán a un grupo de 800 aportantes, de un total de 12.005 emplazados. Esta fracción abarcará a aquellos que presentaron mayores inconsistencias en sus declaraciones juradas.
Recordó que la SET otorgó un mes de plazo para que estos contribuyentes puedan rectificar sus documentaciones, pero, transcurrido ese tiempo, no lo hicieron.
“Se les advirtió, se les dijo: ‘Señores, nosotros no les queremos cobrar multa, tienen que rectificar (...) Tenemos algunos casos de rectificación, pero hasta el último reporte no eran muchos”, expresó González Ayala, en conversación con medios de prensa.
Entre las irregularidades detectadas por la institución en las declaraciones juradas se encuentran: inversiones que superan los ingresos anuales gravados, donaciones que superan el 20% de la renta gravada y colocaciones de depósitos de ahorro o compra de acciones por encima del 15% de los ingresos brutos (ver infografía).
MONTOS. La viceministra de Tributación señaló que las multas para los aportantes en falta pueden ir desde el 100% hasta el 300% sobre el monto impositivo defraudado, dependiendo de la tipología y gravedad del hecho. “Si (el contribuyente) tenía que ingresar G. 1.000.000, la multa puede ir desde ese monto hasta los G. 3.000.000”, ejemplificó.
Reiteró que la idea no es realizar una cacería de brujas, pero hizo énfasis en la fragilidad de las normativas que regulan el IRP.
En ese sentido, desde el Colegio de Contadores del Paraguay habían solicitado a la Administración Tributaria que amplíe el plazo para corregir los errores. Sin embargo, este pedido no tuvo eco.
EMPLAZADOS. La SET había advertido a 12.005 contribuyentes del IRP a inicios de junio, otorgando un periodo de un mes para enmendar sus documentos.
Un informe de la SET revela que estos aportantes llegaron a declarar pérdidas de hasta el 72% sobre sus ingresos gravados anuales; es decir, gastaron más de lo que ganaron.
De acuerdo con el reporte, unos 60 grandes contribuyentes con ingresos superiores a los G. 10.000 millones tuvieron un promedio de 62,2% de pérdida fiscal. Mientras que otros 2.628 contribuyentes con ingresos de G. 500 millones a G. 10.000 millones registraron una media de 72% de pérdida.