De ahí que cómo salir de las cuentas es un desafío que miles de paraguayos deben afrontar todos los meses. María Cristaldo, por ejemplo, es una de las que han logrado ordenar sus finanzas personales y familiares, en primer lugar, gracias a la decisión tomada de salir de esa situación desconfortable.
“Muchas veces tenemos herramientas y no sabemos utilizar. Teníamos propiedades y no sabíamos cómo sacar provecho. Ahora, después de 22 años terminamos de construir (salones comerciales), lo que nos genera un ingreso por alquiler”, comentó Cristaldo, casada y madre de dos hijos.
“Nuestra situación no era tan organizada. Hubo muchas metidas de pata, compras innecesarias, algunos egresos que no eran convenientes”, recordó. Reconoció que casi no tuvo orientación financiera. “Viene el dinero y no sabés cómo utilizar”, señaló.
Ella, junto con otras personas, asiste a charlas sobre cómo mejorar la salud financiera y administrar el dinero.
Indicó que el primer paso es tomar verdaderamente la decisión de cambiar de hábitos. En segundo lugar, mencionó el diálogo. Conversar en la familia sobre cuáles son las prioridades reales y cuáles son cuestiones superficiales.
La realización de un presupuesto familiar y ceñirse realmente a este es otro de los consejos que recibió y puso en práctica. En su casa ya vieron resultados en una semana.
“De repente, uno va al supermercado y ve algo en oferta (que no estaba en la lista) y trae; estamos haciendo un gasto fuera de lugar”, dijo.
ahorro. Ahorrar dinero es su tercer paso, pero no menos importante. Explicó que al recibir el dinero ya se debe apartar el dinero a ser ahorrado. “Darles el gusto a nuestros hijos es lo que nos lleva a la banca rota. Si nuestra capacidad no da, entonces tenemos que adaptarnos a nuestra altura, a nuestras necesidades. La mayoría de nuestra gente se va al consumismo directo, porque fulano tiene, mi hijo tiene que tener igual o más, entonces uno se endeuda. Es lo primero que hace, porque ahora hay demasiadas ofertas, pero después, ¿cómo pagás?”, dijo.
Sady Martínez (22) también asiste a las charlas de educación financiera. brindadas por su cooperativa. Ella consideró que la capacitación la está ayudando en gran medida y que se ven los resultados de la mejor administración. “Vine del supermercado y ya nos sobró dinero”, comentó.
La joven resaltó la importancia de que toda la familia esté involucrada en el cambio. “Anotamos cuáles son todos los ingresos y todos los gastos y a fin de mes vemos en qué gastamos para analizar en qué se va el dinero. Esto sirve para ver tus hábitos y detectar lo que hay que cambiar”, explicó.
Asimismo, enfatizó la necesidad de hacer el presupuesto y cumplirlo, “que es lo más complicado”, sostuvo.
Sady vio al principio un poco de resistencia en la familia a cambiar de forma de administrar el dinero, “es un reto”, dijo, pero al ver los resultados, la familia se siente mejor al observar cómo puede manejar el dinero, en lugar de que los gastos excesivos lo manejen a uno.