En reunión de mesa directiva se comentó brevemente sobre el tema, ayer, y junto con los líderes de bancada hubo coincidencia en que se trata de una cuestión privada.
Así lo confirmó el propio titular del Congreso, Blas Llano, al referirse sobre el tema.
“Esta es una cuestión que hace a la vida privada de ellos”, sentenció el liberal.
Sostuvo que difícilmente puede entrar a juzgar la vida privada de nadie.
Manifestó que no iban a ordenar ninguna investigación y que no correspondía emitir una opinión porque no está en el ámbito de las facultades del Senado ni del Congreso.
“Todos coinciden en que es una cuestión del ámbito absolutamente privado y corresponde a la privacidad de las personas”, insistió.
La senadora luguista Esperanza Martínez también opinó en ese sentido. “Si no se cometieron en horario de trabajo, si esto no interfiere para un tráfico de influencia, la vida de una persona es privada”, dijo. Refirió que todas las personas tienen vida sexual.
El luguista Hugo Richer manifestó que respeta las opciones sexuales. Consideró que la cuestión cambia si las funcionarias actúan obligadas o coercionadas.
La liberal Blanca Fonseca alegó que no tenía ninguna opinión ya que se trata de una cuestión privada. Otros senadores literalmente huyeron de la prensa.