Un grupo bipartidista de senadores presentó ayer un nuevo proyecto de ley en la Cámara Alta de EEUU para imponer nuevas sanciones contra el Gobierno de Venezuela y exigir al Departamento de Estado que coordine un esfuerzo regional para atajar la crisis del país caribeño que ya costó la vida a 32 personas y que tiene en la calle a los venezolanos desde hace semanas.
Los senadores también urgen a la Casa Blanca en su proyecto legislativo a que evite que la petrolera estatal rusa, Rosfnet, obtenga el control de cualquier infraestructura energética estadounidense, en alusión a la filial de la petrolera venezolana PDVSA, Citgo.
PDVSA, a través Citgo Petroleum, posee tres refinerías en los estados de Texas, Illinois y Luisiana, y una red de autoservicio de combustible de unas 15.000 gasolineras en todo EEUU, una filial que la petrolera estatal venezolana utilizó como garantía el pasado año para recibir financiación por parte de Rosneft.
En total, Rosneft ha prestado a PDVSA entre 4.000 millones y 5.000 millones de dólares ante la crisis que atraviesa el país y su falta de liquidez, por lo que los legisladores estadounidenses quieren evitar que Citgo acabe en manos del Kremlin.
“El presidente Maduro ha lanzado a su país a una profunda crisis y ha minado el sustento del pueblo venezolano de forma profunda y trágica”, apuntó el senador Ben Cardin, copatrocinador del texto y el demócrata de más alto rango del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta estadounidense.
“Es en el interés estratégico de Estados Unidos apoyar la restauración de la democracia en Venezuela y trabajar con los socios regionales para poner al país de nuevo en el camino de la paz, la prosperidad y la estabilidad”, agregó.
Cardin insistió en que Estados Unidos debe “liderar un esfuerzo más amplio” con los países de América para detener “la hemorragia” de Venezuela, y apuntó que este proyecto de ley dotará a la Administración de “los instrumentos y recursos necesarios para hacerlo” así como apoyar los derechos humanos básicos del pueblo venezolano.
En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó hoy al Consejo Nacional Electoral (CNE) el decreto por el que solicita la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente que se encargará de modificar la Carta Magna, al tiempo que afirmó que este documento “ya está vigente”.
El presidente entregó el documento a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, en la sede principal de este organismo acompañado de cientos de ciudadanos chavistas.
La titular del CNE dijo que Venezuela vive “un momento crucial de su historia política” y que el inicio del proceso constituyente “representa una gran oportunidad para el encuentro y el debate nacional” en el que se pueden encontrar soluciones. efe