La mayoría de los senadores que intervinieron cuestionaron las falencias dentro del proyecto de ley presentado por el diputado Óscar Tuma.
No obstante, alegaron que se aprobó la versión referente a la reglamentación de la ley.
El liberal Fernando Silva Facetti trajo a colación que una pareja donante puede tener hasta cuarto grado de consanguinidad con la pareja que sea receptora.
Refirió que en este caso se puede realizar el intercambio de donante, en el caso de los trasplantes renales.
Manifestó que se trata de la donación cruzada, en donde el paciente que no pueda recibir por incompatibilidad, intercambia donantes, y de esta manera se imposibilita el comercio de órganos.
Esperanza Martínez trajo a colación que justamente la donación cruzada es exclusiva de pacientes renales.
Indicó que en el proyecto inicial se abría la posibilidad de la donación de órganos a cualquier persona que no sea familiar del afectado.
Refirió que esto puede producir la compra de una persona pudiente, o el uso de autoridad en el caso de un patrón con su empleado.
Desirée Masi indicó que en el interior cuesta certificar la muerte por falta de equipos y profesionales.