WASHINGTON-EEUU
Un senador republicano dijo ayer que el presidente Donald Trump le comunicó que estaba dispuesto a ir a la guerra para destruir a Corea del Norte antes que permitirle desarrollar un misil de largo alcance con carga nuclear.
El influyente senador Lindsey Graham, un halcón en materia de política exterior, declaró a la cadena NBC: “Hay una opción militar: destruir el programa (misilístico) de Corea del Norte y a la propia Corea del Norte”. El líder norcoreano Kim Jong-un se jactó la semana pasada tras su último ensayo de misil balístico intercontinental de que su país podía alcanzar cualquier objetivo en territorio estadounidense. Las potencias mundiales intentaron sofocar el programa armamentista de Pyongyang con severas sanciones económicas, pero el régimen no se inmutó.
Graham afirmó que si la diplomacia, y, en particular, la presión de la vecina China no logran detener el programa norcoreano, EEUU no tendrá entonces más opción que una acción militar devastadora. “Habrá guerra con Corea del Norte por el programa de misiles balísticos si siguen intentando atacar Estados Unidos con un ICBM (misil balístico intercontinental)”, agregó Graham con referencia a sus conversaciones con Trump.
diálogo. El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que su país busca un diálogo con Corea del Norte, pero siempre bajo la condición de que renuncie a las armas nucleares.
“Esperamos que, en algún momento, empiecen a entender eso y que nos gustaría sentarnos y tener un diálogo con ellos sobre el futuro que les dé la seguridad que buscan y la prosperidad económica futura para Corea del Norte”, afirmó Tillerson en una comparecencia de prensa en el Departamento de Estado.
Por eso EEUU sigue pidiendo a China que use su influencia sobre Corea del Norte para “crear las condiciones” para un “diálogo productivo”, agregó.
“No pensamos que tener un diálogo en el que los norcoreanos lleguen a la mesa asumiendo que van a mantener sus armas nucleares sea productivo”, señaló el secretario de Estado.