Ambos legisladores mencionaron que se reduciría a G. 500 millones, pero todo dependerá de la postura que tengan los senadores en el momento de la votación.
El presupuesto para el servicio de ceremonial y gastronómico, que fue aprobado el año pasado y que se utilizó este año, fue de G. 834 millones, de acuerdo con un documento que fue entregado por el propio Acevedo.
En ese material se detallan los gastos en general, y se especifica que un monto importante se destinó al almuerzo de los policías que custodian la sede parlamentaria.
Se hace un cálculo sobre 40 uniformados por día, por 25 días, cuyo almuerzo por persona tiene un costo de G. 35.000, que al mes representa G. 35 millones, y en un año, de G. 420 millones.
También se mencionan audiencias, reuniones en comisiones, sesiones, visitas protocolares que tuvieron un costo total de G. 72 millones en bocaditos; mientras que los almuerzos para los senadores los días jueves tuvo un costo anual de G. 192 millones.
Luego está estipulada la distribución de bocaditos por un monto de G. 150 millones, para eventos entre los que se citan los festejos del Día del Periodista y Día de la Madre; cena de fin de año de senadores y de periodistas; brindis de los funcionarios; Parlaméricas y Parlatino.
Todo un revuelo se generó luego de que se haya publicado justamente un llamado a licitación del Congreso para ceremonial y gastronómico por una suma de G. 1.100 millones.
Varios senadores justificaron e incluso tiraron el fardo a otras instituciones que también destinan montos siderales para el polémico rubro.
Finalmente, Acevedo decidió anular la cuestionada licitación e incluso manifestó su conformidad al respecto. Dijo que se adecuarían al presupuesto para el próximo año.