La superficie total es de 14.404 hectáreas, ubicadas en el distrito de Villa Hayes, y que pertenecen a las firmas Kansol SA y Roswell y Cía.
Desde las 9.00, ayer, los indígenas se instalaron en las inmediaciones del Congreso para seguir de cerca el estudio del proyecto de ley.
Estuvieron acompañados por representantes de la organización Amnistía Internacional. Los mismos se instalaron con sus cámaras, calcomanías y pulseritas.
Desde la platea para visitantes, por varias horas, los interesados aguardaron que se trate el tema.
Inició el debate el titular de la Comisión de Hacienda, Juan Darío Monges. Trajo a colación que existe una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Habló de la necesidad de honrar el reclamo. Realizó una breve reseña de las negociaciones que se intentaron, y que al ser agotadas las instancias se resolvió la expropiación de las tierras.
El luguista Sixto Pereira se refirió a los antecedentes de los propietarios de las fincas, mencionando incluso un caso de fraude y estafa.
Desirée Masi, del PDP, dijo que está a favor de la aprobación por el respeto a los derechos ancestrales, derechos humanos y para que Paraguay ya no sea prófugo de la ley.
Así sucesivamente fueron interviniendo varios senadores de distintas bancadas en apoyo al proyecto de ley.
Miguel López Perito habló de la necesidad de tener garantías sobre la utilización de las tierras expropiadas.
El único que salió a contramano a la mayoría fue el senador Arnaldo Giuzzio, del PDP, quien mocionó la postergación del tema para una mayor investigación. No tuvo eco su pedido, se aprobó y los beneficiarios festejaron.