El fiscal Manuel Rojas, que encabezó el procedimiento, manifestó que entre las ramas de una planta de mango hallaron dos bolsas negras que contenían unos 25 kilos de marihuana, que estaban distribuidas en distintos panes.
Los agentes especiales también se incautaron de otras evidencias como 10 moldes tipo quesera, utilizados para cocinar cocaína en los laboratorios clandestinos.
Entre las evidencias también figura una prensa para fraccionar la hierba.
El operativo inició a las 5.00 de ayer en el establecimiento donde se encontraba el encargado, Ambrosio Caballero (55), que quedó detenido en la base de operaciones de la Senad, y próximamente será trasladado a la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, según confirmó el fiscal.
Rojas indicó además que ya fue identificado el dueño de la propiedad y sobre él también hay orden de captura.
De acuerdo a lo que manifestaron los intervinientes, la granja está ubicada en un lugar estratégico, ya que por allí pasa un arroyo que desemboca en el río Paraná.
En las cercanías de la propiedad hallaron un pequeño puerto clandestino desde donde enviaban tanto marihuana como cocaína al Brasil en lanchas.