Esta propiedad ya había servido como albergue a los evacuados ribereños de la extensa inundación que había afectado las costas de la capital durante casi todo el año 2016, el cual era uno de los pocos que contaban con custodia militar y donde se limitaba el horario de salida y entrada al lugar.
Jorge Blanco, funcionario de la mencionada secretaría en el refugio ubicado en un sector del Bañado Tacumbú, explicó que el pedido a la Comandancia de la Infantería ya fue hecho y que existe buena probabilidad de que en los próximos días el mismo sea concedido de manera efectiva.
El funcionario dijo que para ello existe el compromiso de poner en condiciones todas las instalaciones de energía eléctrica y conexiones de agua, a fin de que las personas que vayan siendo sacadas de sus asentamientos anegados puedan contar con todos los servicios básicos.
“De la pasada inundación quedaron todas las cañerías de agua potable que deben ser reacondicionadas y poner el tendido eléctrico para la iluminación de todo el sitio. Una vez que se regularice todo eso ya podremos llevar ahí a todos los damnificados”, precisó.
CENSO. En otro momento, Jorge Blanco informó que las autoridades de la referida unidad castrense reclamaron igualmente la presentación de un censo de gente que ingresará a ese inmueble, con el fin de tenerlos plenamente identificados y que no haya personas extrañas entre ellas.
“Pasa que en años anteriores hubo gente que vino de otras zonas. Lo que se quiere evitar es que haya incidentes entre grupos y que corra droga en el lugar. Es un problema que se tuvo el pasado año”, recalcó.
Por su parte, Artemio Benítez, de la organización Asamblea Unidos por la Franja Costera, insistió en que será de fundamental importancia contar con ese predio para albergar a nuevos afectados por la crecida.
En ese sentido mencionó que el año pasado, en el refugio de la SEN, se instaló a 350 familias, lo cual creó todo tipo de inconvenientes por la falta de espacios y el colapso de los servicios energéticos y de agua potable.