Confirmó que solo fueron dos hombres con armas largas y a cara descubierta los autores del rapto. Incluso, se quedaron hasta las 22.00 en la estancia y se retiraron tras compartir una cena. De Vargas reconoció que no solo la lucha contra estos grupos armados es difícil, porque hoy en día hay muchos delincuentes comunes que invocan nombres de EPP o ACA para delinquir. Dio como ejemplo el caso del ganadero Rómulo Rojas, quien fue secuestrado por delincuentes comunes a fines de julio de este año.
Alejandro Ramos había sido expulsado del EPP en enero del 2015 y armó su propio grupo con varios que eran de la ACA, sus dos hijos y esposa.