El gremio estudiantil sostiene que el pequeño aumento para gastos de inversión del Ministerio de Educación y el reducido incremento del salario de docentes que si bien son insuficientes, su eliminación dejará por tercer año consecutivo a la educación con un presupuesto paupérrimo.
Afirman que si faltan recursos para garantizar el presupuesto estos se conseguirán con mayores impuestos a los sectores más pudientes de la sociedad. “El presidente Cartes, (con el veto) nos demuestra una vez más que el compromiso asumido en octubre 2015 de “mojar la camiseta” por la educación solo eran palabras al viento; mentiras sin descaro; promesas vacías”, destaca el comunicado.