El encuentro se dio durante la audiencia en la que Galeano solicitó el beneficio de las salidas transitorias. El hombre tiene una condena de 25 años de cárcel, más dos años de medidas de seguridad.
La jueza de Ejecución Lourdes Scura ya adelantó que rechazó el pedido, pero que el miércoles, a las 10.00 horas, dará los fundamentos por los cuales se niega la petición de la defensa.
Ayer, en la diligencia, estuvieron, además del defensor público que asiste al condenado, la fiscala María Lina Naumann y el abogado querellante Luis Villasanti.
También estuvieron en la diligencia Luis Riquelme, padre de la víctima, así como la madre, la hermana y el hermano.
Luego de finalizar la petición de la defensa, el condenado pidió perdón a los familiares por la muerte del niño Amín, durante el secuestro que materializó en el año 2004.
SIN DORMIR. Galeano señaló a los familiares que le remordía la conciencia día a día por aquello que había hecho y que eso no lo dejaba dormir.
Ante esto, según explicó el abogado Luis Villasanti, el padre de Amín le respondió que si realmente estaba arrepentido por lo que hizo, que cumpla con la pena que le había impuesto la Justicia.
Tanto la Fiscalía como la querella se opusieron a las salidas transitorias del condenado, teniendo en cuenta que aún no existe un sistema de protección a las víctimas.
Según la Ley de Ejecución Penal, las salidas transitorias pueden ser solicitadas hasta por un máximo de 48 horas, y en casos excepcionales, extenderlas por 72 horas.
Óscar Galeano, condenado a 25 años de cárcel y dos años de medidas de seguridad por el secuestro y muerte del niño Amín Riquelme, era agente de tránsito municipal en el momento del hecho criminal.
Se probó en el juicio oral y público que el mismo fue el que secuestró a Amín en las cercanías del Colegio Cristo Rey –donde era alumno el niño–, y quien le puso cloroformo. Sin embargo, se le pasó la dosis que le administró al menor y falleció.