En el encuentro se generaron inconvenientes entre los dirigentes de base y los guardias que aseguraron que tenían órdenes de no dejarlos pasar porque ya no había lugar en la sala de sesiones donde se encontraba el presidente Horacio Cartes, el titular de los colorados, Pedro Alliana; el candidato presidencial de Honor Colorado, Santiago Peña; los ministros del Poder Ejecutivo y otras autoridades partidarias.
“Los guardias nos tratan como a perros”, denunció indignada Delia Acosta, ex candidata a presidenta de la Seccional Nº 5, y coordinadora de la Junta Gubernamental de la ANR.
Agregó que son los seccionaleros los que salen a las calles a caminar pidiendo votos para los candidatos.
“Tenemos derecho, esta es nuestra casa. Tenemos derecho a por lo menos asomar nuestras narices ahí”, manifestó la colorada.
Aseguró que son autoridades también del partido por sus tareas durante las elecciones.
“Somos las personas que ponemos los votos”, dijo.
Lamentó que en medio de la gente que esperaba con ansias ingresar, los guardias hicieron espacio, a la fuerza, para que ingrese Paul Sarubbi, ex director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
“A mí qué me importa que Sarubbi quiera entrar (...) él no sale a la calle a rejuntar votos”, sentenció la mujer.
bofetada. Los dirigentes de base aseguraron que era una bofetada para ellos el trato que recibieron y que, en todo caso, tenía que hacerse un festejo en una sala más amplia para que todos pudieran participar.
Inclusive, cuestionaron que el acto no se haya realizado en el patio de la Junta de Gobierno, tal como acostumbran en este tipo de fechas donde se sabe que muchos dirigentes desean participar.
El Partido Colorado fue fundado en 1887 por el general Bernardino Caballero y ya atravesó diferentes etapas que en estos 130 años de existencia lo han consolidado como el partido político de mayor arrastre electoral en el Paraguay en los últimos tiempos. En el 2008 fue derrotado del poder y volvió en el 2013.