Florentín relató que abonó la suma solicitada por la mujer, que es de G. 780.000, a las 16.00, y negó que le haya hecho esperar mucho tiempo para el pago. También refirió que el precio del alquiler era de G. 2.000 por silla. “Me pareció muy caro el monto que solicitaron. Le pedimos 300 sillas y dos mesas y nos cobraron G. 780.000”, indicó. Agregó que tras el enojo con la mujer y su marido, decidió no utilizar las sillas y alquiló de otro lugar 400 sillas y dos mesas por G. 440.000.