También se observó que el sector del lecho de secado, actualmente utilizado como reservorio de efluentes, cuenta con aliviadero que va dirigido por un canal y cañería al sistema de bombeo; en dicho canal se encontraban restos de lodos y efluentes sin tratamiento, dirigidos al cauce del arroyo San Lorenzo.
En cuanto a la fiscalización, en el trayecto de disposición final de lodos y cría de cerdos, se halló en Capiatá lodos sobre el suelo desnudo como así también la disposición de desperdicios como pezuñas, feto, y sangre, dispuestos sobre la superficie del suelo, generando lixiviados que escurren hacia un área boscosa.
La empresa Ochsi no contaba con las documentaciones establecidas por la Seam al momento de la fiscalización, según intervinientes.