A tempranas horas de la mañana de ayer, el hombre se presentó en la sede fiscal junto a la fiscala Fátima Capurro, quien le tomó declaración y pidió que sea llevado al calabozo de la Comisaría 4ª Metropolitana, donde permanecerá hasta que se defina su situación.
Capurro no descarta imputar al ciudadano brasileño por perturbación de la paz pública y por trasgresión de la ley de armas.
Pires Martins ya había sido detenido por la Policía el pasado viernes, poco tiempo después de haberle disparado en la boca al can –que llevaba el nombre de Cañón–.
Antes de ese suceso, había protagonizado un hecho similar en barrio Obrero, donde reside mientras realiza sus estudios de Medicina en nuestro país; en esa oportunidad había sacrificado unos gatos.
Sin embargo, el hombre fue liberado horas más tarde por orden de representantes del Ministerio Público.
Imágenes captadas por una cámara de circuito cerrado, muestran que el brasileño fue directamente con intención de matar al animal, que volvía a su casa, ubicada sobre la calle 22ª Proyectada, luego de dar un paseo con su dueña.
A raíz de este hecho, los vecinos juntaron firmas para pedir que Vinicius Pires sea expulsado del barrio y realizaron una manifestación.