Sus familiares temen que un trágico fin los sorprenda en cualquier momento y claman con desesperación al presidente Horacio Cartes, que revise el tema que llevó a González Chirico a la huelga de hambre desde hace 70 días.
“El Gobierno debe intervenir, es su responsabilidad velar por el patrimonio del pueblo”, dijo Hugo González, hijo del gremialista.
“Usted señor Cartes será el responsable si la vida de mi padre se pierde”, aseveró el joven que justificó la decisión de su padre que está hace más de 20 años en favor de la causa obrera, según explicó.
Los médicos quisieron inyectarle un suero el pasado sábado, pero el mismo se negó. “Se han robado todo, dejaron la planta en un estado deplorable, llena de escombros. Me tildaron de terrorista porque denuncié y sigo denunciando todo eso”, fueron las pocas palabras que González Chirico pudo pronunciar ante la visita del capitán Carlos Cubas, ex presidente de Acepar, antes de la privatización.
Cubas llevó su apoyo al gremialista y se sumó al pedido de los familiares. “Como ciudadano hago una petición a la más alta autoridad que es el presidente de la República que se interiorice de la situación de la empresa y del estado de González Chirico”.
“El discurso del presidente Cartes es humano y cristiano”, dijo el ex presidente de la siderúrgica al apelar la intervención del mandatario.
Hablaron con Mujica. La Coordinadora de Víctimas de Acepar (Coviac) entregó una nota al presidente José Mujica, explicando la larga lucha de los obreros de Acepar y sus familias y solicitando que el mismo intermedie con Horacio Cartes, de manera a lograr una urgente y positiva resolución al conflicto. El mismo respondió con un ‘vamos a ver’, sostuvieron los agremiados.
González Chirico reclama al Gobierno que tome en cuenta las denuncias de vaciamiento de la siderúrgica que la Cootrapar viene haciendo desde hace varios años. Además, exige la reposición de los 300 obreros que fueron despedidos en el 2010, entre otros.