Sarahah ya es utilizada por muchos jóvenes en todo el mundo y también en el país, pero su uso se ha desviado de su objetivo inicial ya que puede ser utilizada para el acoso entre jóvenes.
Tal es el caso de Liz Guillén, una estudiante de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), que luego de descargar la app recibió amenazas el pasado sábado, informó Telefuturo.
Cualquier persona puede acceder a la aplicación con el objetivo de Sarahah en algún momento fue el de funcionar como un intermediador entre los empleados y los jefes.
Sin embargo, a medida que avanzó en popularidad, su función cambió. Aunque muchos la utilizan para lanzar críticas constructivas, esta app generó que aumenten el bullying y el acoso laboral.