“Porque la paz, más que la ausencia de confrontación armada, es bienestar, desarrollo y las condiciones para vivir bien, para vivir felices”, dijo Santos en la inauguración de la V Cumbre Mundial de Alcaldes y Líderes Regionales que durante cuatro días debatirá la importancia de las “voces locales para un mundo mejor”.
El escenario, en opinión de Santos, “no es otro que las ciudades”, si bien pidió no dejar de lado las zonas rurales.
En este sentido, recordó que en este momento el 78 % de los colombianos vive en ciudades, mientras que en 20 años, cuando Colombia tendrá diez millones más de habitantes, lo hará el 83 % de la ciudadanía del país.
Con esos datos en la mano, el jefe de Estado destacó que Colombia es “un país mayoritariamente urbano” y recordó que además de Bogotá, que tiene unos ocho millones de habitantes, el país tiene tres ciudades con más de un millón de habitantes y 33 centros urbanos con una población con más de 100.000 habitantes.
“Infortunadamente, y a pesar de los avances, nuestro país sigue siendo profundamente desigual, por lo que romper el desequilibrio entre el país urbano y el rural es uno de nuestros mayores retos”, agregó.
Ante ese panorama, el gobernante señaló como reto principal el de “traducir la planificación y el urbanismo en inversión social, en inclusión, en conectividad para las comunidades menos favorecidas y en recuperación del espacio público”.
Por ello, Santos dijo ser consciente de que las ciudades “hay que asumirlas en el contexto de la región” y por tanto entender “cómo se integran desde las poblaciones más pequeñas hasta las áreas metropolitanas”.
Por otra parte, subrayó la necesidad de no perder el objetivo de consolidar las localidades del país con una “escala humana”.
“Ciudades que promuevan el bienestar de sus habitantes, que faciliten el acceso a los servicios públicos y sociales -el acceso al agua es fundamental-, y contribuyan a reducir las brechas y la segregación”, apostilló.
El jefe de Estado aseveró que todos los municipios de Colombia tienen “una visión de futuro en materia de vías”, así como en los modos de transporte, infraestructura de acueducto y alcantarillado, parques y equipamientos sociales.
Sin embargo, no han dejado de lado el trabajo de implementación de políticas de vivienda social, la protección del medio ambiente, el paisaje natural y el territorio rural.
Esa experiencia que han acumulado deben utilizarla ahora para responder a los nuevos desafíos que se acumulan, entre los que enumeró generar desarrollo integral y mejor calidad de vida, entendiendo a los municipios como parte de una región, así como promover la renovación urbana.
Para ese último punto consideró necesario mejorar el uso del espacio público y la calidad del transporte público.
Por último, Santos recordó que en el año 2050 el planeta va a tener más casi 10.000 millones de habitantes, por lo que consideró que es “un imperativo moral” trabajar para generar las condiciones de bienestar.
“No todos tenemos los mismos intereses, pero sí podemos construir un imaginario común en el que quepan los intereses de todos”, concluyó.
La V Cumbre Mundial de Alcaldes y Líderes Regionales que comenzó hoy se extenderá hasta el 15 de octubre y reúne a mandatarios locales de más de 100 países que compartirán sus experiencias y recomendaciones para transformar las ciudades en lugares amables para sus habitantes.
