La sanción prohíbe a Harold Mayne-Nicholls participar en todo tipo de actividad relacionada con el fútbol en los ámbitos nacional e internacional durante siete años, señaló la FIFA, que indicó que de conformidad con el artículo 36 de su Código Ético “se darán a conocer más datos cuando se haga efectiva esta decisión firme”.
el dato. Dicho artículo establece, entre otras cosas, que “los miembros de la Comisión de Ética y los empleados de las secretarías se obligan a guardar secreto sobre toda información de la que hayan tenido conocimiento durante el ejercicio de sus funciones; en particular, sobre los hechos juzgados, el contenido de las investigaciones y deliberaciones y las decisiones adoptadas, así como sobre los datos personales privados en cumplimiento del Reglamento de Protección de Datos de la FIFA”.
Harold Mayne-Nicholls, que encabezó el grupo de seis inspectores que visitó los países candidatos a organizar los mundiales de 2018 y 2022, evaluó presentarse a las elecciones a la presidencia de la FIFA celebradas el pasado 29 de mayo, pero finalmente descartó hacerlo, ya que compartía “ideales y principios” con otros de los candidatos que optaban a relevar a Joseph Blatter.