EFE
De los 271 casos registrados, 142 fueron confirmados mediante una prueba diagnóstica de laboratorio y otros 129 se dedujeron por nexo epidemiológico, es decir, por que estuvieron en contacto con afectados por el virus.
La mayor parte de los infectados se concentran en el área metropolitana de Asunción, con 89 casos en la localidad de Fernando de la Mora, donde se registró el brote autóctono del virus el pasado 6 de febrero.
Se localizaron, además, 73 casos en Villa Elisa, 30 en Luque, 25 en Ñemby, 13 en San Lorenzo y 10 en Lambaré.
En Asunción se confirmaron 23 personas con el virus, localizadas en los barrios de Madame Lynch, Francisco Solano López, Salvador del Mundo, Nazaret y Bernardino Caballero.
Paraguay registró la semana pasada la primera muerte por complicaciones derivadas del virus del chikungunya, la de un varón de 56 años que falleció por un cuadro de hipertensión.
En cuanto al virus del dengue, transmitido por el mismo vector que el chikungunya, el mosquito Aedes aegypti, entre el 4 de enero y el 21 de febrero se notificaron 3.802 casos de síndrome febril agudo, de los cuales 248 (9,1%) fueron casos confirmados de dengue por laboratorio y nexo, 446 (12,2%) fueron descartados y 2.988 continúan como sospechosos.
Ante esta situación, el MSPBS emitió esta semana una alerta epidemiológica por dengue y chikungunya, en vigor para todo el territorio nacional.
Pidieron además la colaboración de la Secretaría del Ambiente (SEAM) y del Fiscal del Ambiente de Paraguay para el control de los terrenos baldíos, donde se sospecha que pueden ubicarse criaderos de mosquitos transmisores de ambos virus.
Paraguay ya vivió una epidemia de dengue en 2013, cuando registró cerca de 150.000 personas afectadas por este virus, de las cuales 252 fallecieron a causa de la enfermedad.
Los primeros casos confirmados de chikungunya se registraron en junio del año pasado y correspondían a ocho personas que contrajeron el virus tras viajar a países centroamericanos y del Caribe, como El Salvador y República Dominicana.
El chikungunya no provoca la muerte, pero sí se han registrado decesos debido a complicaciones por condiciones ya existentes en los pacientes, como el cáncer, la obesidad, la diabetes, el asma y la hipertensión.
Esta enfermedad, originaria de Tanzania y para la que no hay tratamiento, llegó a infectar a cerca de un millón de personas en 2014, según cifras de las autoridades.