“Estamos buscando tomar la mejor decisión. Existen cuestionamientos que debemos aclarar, por ejemplo, la vacuna solo puede ser administrada a partir de los nueve años y ahora, según el laboratorio productor, podrá extender esa vacunación hasta los 60. La primera pregunta es qué pasará con poblaciones distintas a este rango, ya que las últimas epidemias azotaron a poblaciones vulnerables generando complicaciones y muertes en los rangos de edad donde la vacuna no está indicada”, explicó la doctora Sonia Arza, titular del PAI.
Otro punto que se debe analizar es la eficacia de la vacuna, atendiendo que a ninguno de los cuatro tipos del dengue circulantes la eficacia es del 80%, siendo mayor para el tipo 4 e inferior al tipo 2.
La vacuna es nueva y no lleva más de cinco años de eso, así que el punto es verificar también por cuánto tiempo protegerán esas tres dosis a las personas, si hará falta refuerzos o acaso la inmunidad que generará la vacuna será de por vida, expresó Arza.