Los safaris estudiantiles tienen como objetivo llevar a cabo competencias entre equipos que participan de actividades deportivas y culturales, con lo cual se van ganando puntos. Así también actividades que sean divertidas y un tanto alocadas para los grupos de jóvenes y adolescentes.
Pero el safari organizado por los alumnos del Colegio Internacional de Asunción incluía desafíos como robar la cartera a una mujer, asaltar una tienda en el shopping, darle una nalgada a una desconocida y gritar en el aeropuerto que se tiene una bomba.
Los desafíos que consistían en actos de vandalismo eran los que más puntos otorgaban en caso de que los participantes se animen a realizarlos.
El caso causó indignación entre los padres de familia y personas ajenas al colegio en las redes sociales, sumada a la denuncia realizada por una madre por hechos de violencia que afectaron a su hijo, uno de los participantes.
“Le apagaban cigarrillos en el cuerpo, le daban de tomar vino caliente, le taparon los ojos y fue mi hijo el que recibió la primera guacha”, dijo la mujer a Telefuturo.
Parte de la lista de desafíos
Robar el pedido de un auto en el automac corriendo, 500 puntos.
Pegarse a distancia incómoda a una persona aunque esté sola durante un minuto, 600 puntos.
Entrar al aeropuerto con chorizos como cinto y gritar tengo una bomba, 800 puntos.
Subir a un taxi y al llegar a destino decirle que no tenés plata y preguntarle qué tipo de servicio le puede ofrecer para pagarle (mujer obligatoriamente), 600 puntos.
Nalgada a una desconocida, 400 puntos.
Echar una pirámide de productos en el súper, 500 puntos.
Asalto a una tienda en el shopping, 550 puntos.
Entrar a una tienda en el shopping, ponerse una prenda con alarma y salir corriendo (si les persiguen los guardias llevarán puntos extras), 600 puntos.
“Quitarle la cartera a una señora desconocida en el centro”, 500 puntos.