Este magistrado, de la División de Familia del Tribunal Superior de Londres, ha aprobado un plan de cuidados por el que el niño será trasladado en breve del hospital infantil londinense Great Ormond Street, que le ha tratado hasta ahora, a un centro especializado en enfermos terminales, donde se le dejará morir de la mejor manera posible.
El magistrado dijo que inevitablemente, por su condición, Charlie fallecerá en ese otro hospital no identificado en un corto periodo de tiempo después de que se le retiren las máquinas. efe