Por Stefanie Céspedes @BetiStef | Fabian Fleitas @FabFleitas
El “kurusu peregrino” es el punto de encuentro para muchos, una señal de cercanía para otros o un lugar de descanso para seguir con la peregrinación. Está ubicado en el cerro Caacupé, en el kilómetro 48 de la ruta 2.
El “kurusu campesino” se encuentra en las inmediaciones del cementerio de Caacupé, aproximadamente a un kilómetro de la basílica, hasta donde llegan los peregrinantes. Ambas cruces son muy conocidas e icónicas de la capital espiritual de la República, pero pocos saben sus orígenes y su significado.
Marciano Toledo, sacerdote e historiador, comentó que ambas cruces fueron instaladas en la década del 80, cuando el monseñor Demetrio Aquino presidía la diócesis de Caacupé.
“Recuerdo que fue un proyecto del doctor Juan Manuel Frutos, que iba y venía para ver todos los detalles”, comenta.
Por su parte, el Ministerio de Educación en su portal web específica que la cruz fue erigida en el kilómetro 48 el 13 de mayo de 1988, en la víspera de la llegada del papa Juan Pablo II.
El religioso agrega que la “cruz campesina” fue puesta poco días después, por las mismas personas a las que Frutos encomendó la tarea.
“El objetivo era que se convirtiera en un lugar de encuentro y que se pudiera ver desde lejos, por eso se ubicó en ese lugar”, indicó.
El significado de la cruz
El padre Marciano Toledo explica que para los cristianos la cruz tiene un valor y significado muy importante ya que Cristo murió crucificado en una cruz para redimir al mundo de sus pecados. “La cruz es sinónimo de redención, es el camino que debemos seguir como cristianos, como seguidores de Cristo”, enfatizó.
Agregó además que la cruz siempre está instalada en un lugar alto, como la cúpula de los templos, o en la cima de un cerro, como en Río de Janeiro (Brasil), o en el cerro Cristo Rey de Caacupé.
Desde que ambas cruces fueron instaladas en los sitios mencionados el significado quedó instalado en la conciencia de las personas.