La Cámara de Representantes votó unánimemente a favor de imponer nuevas sanciones sobre Moscú el martes y de forzar al presidente Donald Trump a obtener el permiso de los legisladores antes de aliviar cualquier restricción contra Moscú.
“Estas son malas noticias desde el punto de vista de los lazos entre Rusia y Estados Unidos”, dijo el portavoz del Kremlin. “Estamos hablando de un acto extremadamente hostil”, añadió.
Dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, decidirá si Moscú adoptará represalias y de qué manera, mientras el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, advirtió que la medida estaba llevando las relaciones bilaterales a territorio desconocido, descartando cualquier esperanza de mejorarlas a corto plazo.
Las sanciones aún deben ser aprobadas por el Senado y por el propio presidente Trump. Pero Bob Corker, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, dijo el miércoles que las medidas se convertirían en ley “muy, muy pronto”.
Por su parte, la Unión Europea está preocupada de que esta nueva maniobra de EEUU pueda poner obstáculos a las empresas europeas que tienen negocios con Rusia y amenace el suministro energético al bloque. reuters