Pasan las fechas y la crisis futbolística de Sol de América se acentúa. Ni siquiera el cambio de entrenador sirvió de revulsivo para lograr un buen resultado o al menos dejar una imagen diferente con relación a fechas anteriores.
UN TIEMPO. Rubio Ñu hizo la diferencia en el marcador en el primer tiempo, con los goles de González Ferreira y Claudio Correa, y en el segundo tiempo ambos tuvieron ocasiones para ampliar la diferencia y sentenciar el juego antes del descuento de Pablo Zeballos, que le puso suspenso al resultado final.
BUEN RELEVO. Los ñuenses basamentaron el triunfo en la acertada distribución de los jugadores, especialmente por los carriles, donde los volantes González Ferreira y Diego Godoy fueron muy solidarios y aplicados para potenciar la marca de sus laterales. Hugo Lusardi se encargó de las jugadas internas y lo hizo con mucho criterio.
Más volumen. El ingreso de Zeballos le dio mayor juego y claridad al equipo dirigido ahora por Diego Gavilán. El autor del descuento se asoció con Nicolás Martínez, Tomás Rojas y César Villagra y sobre el final el equipo local estuvo cerca del empate.
A Gavilán le depara mucho trabajo para revertir este momento complicado. Más allá de lo exclusivamente futbolístico, se nota que los danzarines están muy castigados anímicamente y ante un gol en contra, decaen bastante.